Mi niño descubre la danza
Había una vez un niño muy curioso llamado Lucas. A Lucas le gustaba explorar el mundo y descubrir cosas nuevas. Un día, mientras estaba en casa con su mamá, Lucas descubrió algo que lo dejó fascinado, «la danza».
Lucas estaba en la sala de estar cuando su mamá puso música en el estéreo. Al escuchar la música, Lucas comenzó a mover sus brazos y piernas al ritmo de la música. Su mamá se dio cuenta de que a Lucas le gustaba la música y comenzó a bailar con él. Lucas estaba emocionado y no podía dejar de moverse al ritmo de la música.
A partir de ese momento, Lucas quería escuchar música y bailar todo el tiempo. Incluso pedía que su mamá pusiera la música para poder bailar.
Una escuela de danza
Un día, la mamá de Lucas lo llevó a una escuela de danza para niños pequeños. La profesora de danza tenía una forma de enseñar que permitía que los niños se divirtieran mientras aprendían a moverse al ritmo de la música. Lucas se divirtió mucho y no podía esperar para volver a clase la próxima semana.
Con el tiempo, Lucas se convirtió en un bailarín talentoso. Aprendió diferentes tipos de baile, como el ballet y la salsa, y comenzó a participar en presentaciones de danza. Sus padres estaban muy orgullosos de él y siempre lo animaban a seguir aprendiendo y creciendo como bailarín.
Lucas también invitó a sus amigos a bailar en su casa. Les enseñó algunos movimientos y todos se divirtieron juntos.
Un bailarín apasionado
Lucas se convirtió en un bailarín apasionado y talentoso gracias a su amor por la música y la danza. Continuó asistiendo a clases de danza y compartiendo su amor por la danza con sus amigos y familiares. La danza se convirtió en algo que lo hacía feliz y lo inspiró a seguir explorando el mundo y descubriendo cosas nuevas.
Lucas descubrió algo que lo dejó fascinado, «la danza».